Viajamos a otro de los puertos imprescindibles de Mallorca. Original por su forma en Y como resultado de dos entradas de mar entre rocas. Cala Figuera es además un rincón especial por su paisaje de casitas de pescadores en piedra y sus embarcaciones tradicionales, conocidas como “yaguts”.
Entre acantilados y bosques típicamente mediterráneos se abre paso Cala Figuera con sus terrazas junto al puerto y sus pequeños restaurantes donde degustar comida tradicional mallorquina. Puedes dar un paseo hasta la Torre d’en Beu, donde hay un faro y contemplar sus espectaculares vistas.
Situación
Cala Figuera pertenece al municipio de Santanyí, a unos 60 km al sureste de la capital, Palma. Esta pequeña localidad divide a su vez dos zonas espectaculares por su entorno natural y sus paisajes como son Caló d’en Busques donde se encuentra uno de los puertos pesqueros más protegidos del archipiélago balear y Caló d’en Boira donde desemboca el Torrent de Homs.
Playa Figuera
Acceso
Para llegar a Cala Figuera es muy fácil. Hay que dirigirse al municipio de Santanyí y en la primera rotonda que encontremos veremos una indicación clara hacia Cala Figuera. Y en sólo 5 km del pueblo llegaremos a nuestro destino. Para acceder a la playa hay que caminar unos 15 minutos, pero merece la pena. La playa, que tiene unos 800 metros de largo, no es de arena. Pero es perfecta para practicar snorkel o darse un baño en sus aguas verdes cristalinas. Como no es muy profunda, hasta aquí no llegan los barcos a fondear.
Servicios
No tiene puesto de socorro ni duchas. Pero sí restaurantes, baños públicos y bares. Además cuenta con un aparcamiento amplio.
Desde Cala Figuera podemos descubrir otras calitas de acceso limitado, al que no llegan carreteras y tendremos que hacerlo a pie, como Cala S’Almunia y Calo D’es Moro. ¡Merecen y mucho la pena!
¡Importante, NO CONFUNDIR esta playa con la otra Cala Figuera, que está en Pollença!
